Harold Mayne-Nicholls, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) afirmó hoy que "aunque tenga un alto costo en términos de popularidad, hay que terminar con las barras organizadas".
Según el dirigente, las barras bravas "deben erradicarse. Ser desterradas para siempre y sin vuelta".
"Será un cambio cultural obtener el apoyo de manera espontánea, pero alejará estas pseudoorganizaciones y su estela de problemas", opinó en una columna titulada "Buscando el retorno del hincha" que publicó El Mercurio.
Según el dirigente, "la seguridad es básica. No basta decirlo. Más allá de los necesarios ajustes a la ley, hay que aplicar medidas efectivas. Quien sale de su casa para ir al fútbol debe retornar tal como salió", opinó.
Sobre el juego, Mayne-Nicholls afirmó que "el hincha quiere que sus jugadores le despierten emociones gracias al buen juego. Eso no debe ser superado por la oferta mezquina que se ofrece al plantear el juego sin importar el espectáculo".
El dirigente pidió revisar el precio de los boletos afirmando que los "estudios de mercado y tecnología adecuada deben imponerse sobre el olfato, con el objetivo principal de tener tribunas llenas por sobre eventuales recaudaciones glamorosas".
"Lograr identidad de los clubes, hinchas, jugadores y la comunidad es fundamental. El rol social que cumplen los clubes y deportistas no puede ser ignorado, y debe establecerse en cada acción que se haga", concluyó.
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